La Iglesia Católica es reconocida a nivel mundial como la institución que más obras de caridad y asistencia social realiza. En nuestra Arquidiócesis de Hermosillo, esta tradición de servicio se manifiesta en múltiples obras que atienden a los más necesitados de nuestra comunidad.
Hogares donde adultos mayores en situación de vulnerabilidad reciben cuidado, alimentación y compañía en un ambiente de respeto y dignidad.
Espacios donde se ofrece alimentación diaria a personas en situación de calle, familias de escasos recursos y personas vulnerables.
Casas y centros que brindan hospedaje, alimentación, atención médica y orientación legal a personas migrantes que pasan por nuestro estado.
Servicio telefónico de orientación y apoyo emocional para personas en crisis, atendido por profesionales y voluntarios capacitados.
Hogares que acogen a niños en situación de orfandad o abandono, brindándoles cuidado, educación y un ambiente familiar.
Programas permanentes de apoyo alimentario a familias de escasos recursos, especialmente en tiempos de crisis.
Clínicas que ofrecen atención médica básica, consultas especializadas y medicamentos a bajo costo o gratuitos.
Refugios que proporcionan albergue temporal, alimentación, regaderas y servicios básicos a personas en situación de calle.
Espacios de acompañamiento y tratamiento para personas con problemas de adicciones, ofreciendo una nueva oportunidad de vida.
Instituciones de salud que brindan atención médica de calidad con un enfoque humanista y cristiano.
Espacios donde se recolecta y distribuye ropa, calzado y artículos básicos para personas necesitadas.
Apoyo integral a mujeres embarazadas en situación vulnerable, ofreciendo acompañamiento, orientación y ayuda material.
Es importante aclarar que cada una de estas obras sociales tiene sus propias fuentes de financiamiento: donativos directos, eventos de recaudación, subsidios gubernamentales, cuotas de recuperación, etc. Son instituciones autosustentables que trabajan día a día para generar sus propios recursos.
Sin embargo, en ocasiones especiales, cuando alguna de estas obras enfrenta una crisis económica o una emergencia, el diezmo arquidiocesano puede servir como un apoyo extraordinario para ayudarlas a continuar con su importante labor.
"Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?" - Mateo 7, 16
Estas obras sociales son la manifestación concreta del amor de Cristo por los más pobres y vulnerables. No son simples programas asistenciales, sino expresiones auténticas de la fe que se hace vida y servicio. En cada comedor, en cada asilo, en cada centro de atención, la Iglesia hace presente el rostro misericordioso de Dios.
A través del diezmo y otras formas de colaboración, todos los fieles participamos en esta hermosa misión de servir a Cristo en los más necesitados.
Con tu diezmo puedes seguir apoyando a que la iglesia continúe con sus obras de caridad y justicia social, siendo luz y esperanza para quienes más lo necesitan.